Muchas mujeres sentimos presión por ser buenas personas. Y esto, la mayoría de veces, nos lleva a evitar el conflicto, es decir, a quedarnos calladas en situaciones que nos molestan o a involucrarnos en circunstancias que queríamos evitar. En ocasiones se nos vuelve casi imposible decir no y terminamos haciéndonos creer a nosotras mismas que aceptar lo que nos piden no nos cuesta nada.
Creo que estás de acuerdo conmigo en que cuando repites este tipo de acciones empiezas a pensar que tu opinión es poco relevante y/o sientes que es muy difícil poner los límites que necesitas para cuidarte, entre otras cosas, porque vas perdiendo confianza en ti.
Lo que quiero que veas, aunque te parezca un poco fuerte y directo, es que por estar evitando la culpa que sientes o intentando que otros piensen bien de ti, terminas dejándote manipular por otros, o entregándoles el poder en algún aspecto de tu vida. Y en este proceso de auto saboteo empiezas a pensar que esto es lo que te mereces. Tu voz crítica interna te recrimina fuertemente y pierdes aún más confianza en ti.
Pero tranquila. Nos pasa a muchas y no tiene que ver con que seas débil o incapaz (¡para nada!). Tiene que ver con creencias que hemos adquirido y aprendizajes sociales o colectivos, a veces, inconscientes.
Para ayudarte con esto, te voy a presentar las creencias y/o aprendizajes limitantes más comunes que he encontrado en mi experiencia y proceso propio y 8 sugerencias que te permitirán aprender nuevas posibilidades para recuperar tu voz y la confianza en ti misma.