Muchas añoramos un mejor trabajo, una mejor pareja, más dinero, más éxito, más respeto o más amor. Y hay algunas de esas cosas que parece que no se nos dan. Lo intentamos por aquí, lo intentamos ahora por allá, y el resultado se parece a lo mismo de siempre.
Así que rebobinemos la conversación: añoramos un mejor trabajo, una mejor pareja, más dinero, más éxito, más respeto o más amor. Pero, ¿realmente creemos que nos merecemos todo eso? ¿Te mereces todo eso tú? o por ahí muy muy en el fondo, cuando nadie escucha aparece una vocecita que te dice: no vas a ser capaz; si te ascienden luego no vas a dar la talla; si te quiere y te trata bien fijo algo esconde, porque de eso tan bueno no dan tanto; en realidad aún no has hecho suficiente para tener derecho a pedir más dinero; si llegas a ser exitosa estarías traicionando tu humildad; ¿respeto? en el fondo tenía razón y te merecías el insulto; más amor? pero es que no te has visto lo [...] que eres?
More...
Una coachee me contaba que esa vocecita se llama Gollum. Y yo creo que todas llevamos un Gollum dentro. Unas tenemos un Gollum muy alborotado y otras uno que no tanto. Pero realmente ¿quién es Gollum?
Gollum es un conjunto de historias que nos contaron. Juicios de nuestro entorno que se digieren como verdades. Expectativas culturales y sociales que pretenden ser la unidad de medida de nuestra valía. Roles que aceptamos sin querer y sin saber y que ya no cuestionamos. Lealtades inconscientes que nos cortan las alas y las decisiones. Emociones heredadas de nuestra familia, de nuestra cultura, de nuestro lenguaje, etc.
Y entonces aquí está nuestro amor propio luchando contra nuestro Gollum en una batalla interminable.
¿Y ahora qué hacemos?
Reconozcamos a nuestro Gollum y luego sentémonos a charlar. Hagámosle muchas preguntas sobre para qué nos cuenta todo eso, de dónde lo aprendió, de qué nos está cuidando. Y escuchemos. ¿Qué nos cuenta? ¿Sobre qué se desahoga?
¿Qué de eso nos parece importante? ¿Qué vamos a aceptar y a agradecer como un legado? ¿Y qué elegimos sacar de nuestro sistema? ¿Qué decidimos desaprender y a reaprender para transformarlo?
Si la conversación va bien y nos caemos en gracia, probablemente nos demos cuenta de que Gollum es solamente un tipazo, que con lo que sabe y sus mejores intenciones, está cuidando un gran tesoro: las heridas de la niña que una vez fuimos.
Te comparto un extracto de la serie Gollum.
Reflexiones ilustradas alrededor de esta temática. Artista: Sach
Los últimos días han sido ...
Otra vez he estado pensando demasiado. He estado escuchando demasiado a Gollum.
Y cuando eso sucede me olvido de mí misma. Olvido mi cuerpo y vivo en mi mente con Gollum.
Vuelven tantas conversaciones y todos los miedos que he guardado cuidadosamente en una caja. Siempre en una caja. En algún lugar en el fondo de mi mente saltan uno tras otro. Los miedos son de diferentes tamaños.... (más)
Los miedos vienen, algunos son conocidos, otros nuevos.
No perteneces, no te lo mereces, eres falsa, eres un fracaso, eres fea.
Su voz es baja y aterciopelada, agradable, cariñosa, veraz. Ahogarse en su voz es la mejor droga.
Desearía poder decir que lucho contra ellos con dureza. Mordiéndolos, arañándolos, deshaciéndolos, hasta que en mis uñas y mis dientes solo queden sus pelos. (más)
La única forma de escapar es correr y hacerlo más rápido de lo que viajan las voces.
Haz, termina, salta. No pienses demasiado, salta, ve, hazlo. Cuanto más piensas, más cerca están. Salta, escribe, haz. Cuanto más rápido salga, menos entrará, más pequeño se volverá.
Otro crece, pero este disminuye. Rápido, ve, haz, salta. Piensa poco. Piensa lo suficiente como para salir de tu piel, pero no lo suficiente como para ver los finales interminables de tus infinitas películas.
Ve. Salta. Haz. (más)
Lo que te mereces